Los riesgos de blanquear los dientes con carbón activado
Una sonrisa bonita es la mejor carta de presentación, sin embargo, no cepillarse los dientes tres veces al día, tomar bebidas ácidas, fumar o simplemente, el paso del tiempo, pueden provocar que el esmalte se oscurezca y se cree ese color amarillento que todos deseamos evitar.
A todos nos gustaría lucir una sonrisa de anuncio, pero recurrir a métodos de blanqueamiento dental caseros puede ser muy perjudicial para nuestra salud dental.
En los últimos años, los influencers han puesto de moda el carbón activado para blanquear los dientes, prometiendo que su uso elimina definitivamente las manchas y blanquea el esmalte de forma efectiva. Pero, ¿sabéis qué es realmente el carbón activado?
Qué es el carbón activado
El carbón activado es un polvo muy fino de origen vegetal que se consigue calentando a temperatura muy alta materiales ricos en carbón como las cáscaras de coco o la madera.
Este proceso de calentamiento o ‘activación’ lo que consigue es deshacer las moléculas y aumentar su capacidad de absorción, transformando el producto en una especie de esponja.
Es cierto que el carbón activado es muy efectivo para tratar algunos problemas de salud, pero a nivel estético no existe todavía ningún estudio que demuestre sus beneficios.
Para qué sirve el carbón activado
Su porosidad convierte al carbón activado en un producto idóneo para retener toxinas del organismo. En este aspecto cumple un papel fundamental para paliar tres problemas de salud: la intoxicación, la indigestión y las flatulencias.
Cuando se ingiere por vía oral, el carbón activado absorbe las sustancias nocivas de nuestro cuerpo, que luego serán eliminadas de forma natural.
Sin embargo, que el carbón activado pueda eliminar toxinas no implica que vaya a deshacer también las manchas dentales. Además de ser absorbente, una de las principales características de este producto es que es altamente abrasivo, por lo que lavándonos los dientes a diario con él lo único que conseguiremos es dañar el esmalte.
¿Funciona realmente el carbón activado para blanquear los dientes?
Como advierte La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el uso de carbón activado como higiene dental conlleva más riesgos que beneficios. A través de un comunicado informaron que el carbón activado sí puede blanquear ligeramente los dientes, aunque este blanqueamiento tan sólo es superficial y su uso continuado puede provocar sensibilidad dental, la recesión de encías y lo que menos nos gusta, ese color amarillento tan poco favorecedor.
Además, el carbón activado tampoco cumple las propiedades de una pasta dental. Gracias a sustancias como el flúor, el ácido láctico o la clorhexidina, las pastas dentales previenen de la gingivitis, de la halitosis y de la formación de caries.
El carbón activado podría absorber pequeñas manchas superficiales, pero no cumple ninguna de estas propiedades por lo que, si nos lavamos los dientes a diario con este producto no estaremos eliminando las bacterias ni previniendo afecciones mayores.
Cómo blanquear los dientes de forma efectiva y segura
Debemos tener en cuenta que ninguna dentadura es completamente blanca. Todos los dientes son de color marfil y su tono puede ser más o menos blanco en función de la genética, de nuestros hábitos y de cómo los cuidemos.
El blanqueamiento dental es un proceso que debe ser realizado bajo supervisión de un profesional. Además, es fundamental realizar una revisión bucodental previa para determinar que el paciente no sufre ninguna afección y descartar cualquier tipo de patología.
Recurrir al blanqueamiento dental con carbón activado para ahorrar dinero es un gran error. Si bien es cierto que puede disimular pequeñas manchas, su uso continuado desgasta el esmalte lo que puede provocar que nuestros dientes se vuelvan más amarillentos.
Te recomendamos que dejes de confiar en remedios ‘milagrosos’ y deposites la seguridad de tu sonrisa en dentistas expertos.
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